«El crítico debería ser en general, el intermediario entre el autor y el público, explicando al segundo las intenciones del primero, dando a conocer al primero las reacciones del segundo, ayudando a uno y a otro a ver más claro.»
François Truffaut (1932 – 1984). Director, crítico y actor francés.
«La penetración de Internet en México en lo que va del 2012 es superior al 36% (40.3 millones).»
Asociación Mexicana de Usuarios de Internet e INEGI.
«La televisión es el primer sistema verdaderamente democrático, el primero accesible para todo el mundo y completamente gobernado por lo que quiere la gente. Lo terrible es, precisamente, lo que quiere la gente.»
Clive Barker (1935 – ). Escritor y director de cine inglés.
Ahora que se ha congelado la efervescencia (factor decisivo para tener la cabeza fría), continúo en paz esta serie de entradas sobre el programa «Alta Definición» y su ranking (recordándoles que esto fue manejado por votación del público vía e-mail) con las 25 mejores caricaturas japonesas del 2011:
- Death Note.
- Fullmetal Alchemist.
- Naruto.
- One Piece.
- Fullmetal Alchemist.
- Saint Seiya: The Lost Canvas.
- Hellsing.
- Bleach.
- Soul Eater.
- Rozen Maiden.
- Kenichi.
- Hanamaru Kindergarden.
- Kaleido Star.
- Monster.
- Elfen Lied.
- Vampire Knight.
- Ouran High School.
- Evangelion 2.22.
- Ao no Exorcist.
- Supernatural.
- Haruhi Suzumiya no Juutsu.
- Ojamajo Doremi.
- Fate / Stay Night.
- Clannad.
- Card Captor Sakura.
Construyendo.
En la entrada anterior se plasmaron los dichos y resultados de la encuesta que Álvaro Cueva difundía del top-10 de los mejores animes del 2010, además de mencionar los esfuerzos que otro canal (22) y la gestión de una comunicadora (Gabriela Warkentin desde La Defensoría del Televidente) mantuvieron sobre el anime al traducirse en una continuidad (la serie de cápsulas «Anime & Manga en Canal 22») y desde hace unas pocas semanas, en cápsulas emitidas para acercar al público a la animación e historieta japonesa.
Pero en esta ocasión, enfocaremos a los resultados de las series posicionadas, sus detalles entre ellas y el contenido entre menciones por su conductor, ya que en su perorata se han rescatado asuntos que de una u otra manera el fandom ha tratado de múltiples formas a lo largo de la década pasada.
Aunque el fandom por su parte y en su habitual fragmentación ha reaccionado ante esfuerzos del tipo con un voto de castigo a no mirar canales de televisión abierta ante la abrumadora oferta de Internet, existe otra postura que opta por mirar el panorama anterior como una oportunidad a que el anime recupere el espacio que otrora mantenía en una televisión que llega al 98% de habitantes del país.
Explorando una encuesta.
Si bien el fandom de la generación reciente mantiene un abismo de forma (esculpida a partir del torrent) y fondo (el ver con desdén y vivir en lo breve e intensa la afición) con las generaciones anteriores, los resultados de la encuesta del año pasado arrojan datos interesantes:
- De las series que resultaron en el top-10 (2010), solo se mantuvieron 7 en el top-25 (2011):
- Card Captor Sakura (9no. [2010] / 25vo. [2011]).
- Bleach (6to. [2010] / 8vo. [2011]).
- Fullmetal Alchemist (10mo. [2010] / 5to. [2011]).
- One Piece (7mo. [2010] / 4to. [2011].
- Naruto (en ambos tops se mantuvo en 3er. lugar).
- Dragon Ball Z (8vo. lugar [2010] / 2o. lugar [2011]).
- Death Note (2o. [2010] / 1o. [2011]).
- Solo tres series pertenecen a décadas anteriores al S. XXI (Dragon Ball Z, Card Captor Sakura y Ojamajo Doremi), mientras que el resto (22) han sido emitidas en la televisión japonesa a lo largo de la década pasada.
- Se infiere a lo anterior que más series listadas vienen del fansub (11), seguidos de la TV por cable y abierta (ambas con 7). De esta última solo 4 comparten lazos con el fansub (One Piece, Kaleido Star, Naruto y Saint Seiya: The Lost Canvas) como primer fuente antes del paso a televisiones restringidas y abiertas.
A primera vista uno no podría explicar la mención de algunas series, pero si recurrimos a la búsqueda de los detalles las anteriores resaltadas, podemos encontrar aspectos de la cultura japonesa mal aplicados en occidente (renai) + factor “cute” (Hanamaru Kindergarden), pasando por el empuje de una serie de televisión más allá de sus fronteras (Supernatural), el atractivo de otra solo por el blaxploitation y su OP (Elfen Lied) hasta el enésimo slice of life con restos del legado de Ryoko Ikeda (Ouran School Host Club). Todos los puntos en común acuerdo con el auge y la nula regulación del fansub (como fuente para mantenerse al día en el gusto por el anime) y sus consecuencias.
Explorando un contenido.
Al igual que en la entrada anterior, el diálogo entre series rankeadas por la encuesta de Cueva se enfocó a:
- La exhortación al respeto por quienes ven animación japonesa al dejarla de considerar como «algo para niños».
- El destacar la presencia de Internet como vía para encontrar estos contenidos («el mercado existe, es grande, es maravilloso y usted es prueba de eso»).
- Exponer las trabas que la TV abierta ha puesto al distribuir estos contenidos y una mención a los pocos canales que ofrecen anime.
- La censura descarada además de programar en madrugada al anime, y que a fin de cuentas desanima al televidente a seguir su programación en una suerte de «auto-boicot» televisivo.
Puedo entender y reconocer que algunos títulos no le piden nada a las telenovelas, aunque hacer el pronunciamiento luego de presentar a Bleach (pos. 8) le resta bastante cualquier intento de encontrarle credibilidad. Sin embargo, a pesar de ese y otros ya irrelevantes a los propósitos de la entrada (digo, por mucho que no me parezcan los primeros lugares, sus mensajes ahí están), quiero destacar un par de cosas:
- Si bien las generaciones más recientes del fandom tienen a seguir en sincronía los gustos del fandom japonés, en la virtud viene el gran defecto de terminar adorando la mediocridad ya que el gusto se diluye entre los vicios y tolerancias de la industria japonesa, la cual muchos olvidan que puede errar pero que en el mundo de los dividendos, ésa es la cuota que se cobra al consumidor promedio.
- Álvaro Cueva, una vez más, le da el mensaje final a esta entrada que espero, les sirva un poco para generar ese pensamiento crítico y, ¿porqué no?, exhortarles (al igual que el comunicador) que ustedes son consumidores y que, como tales, no está de más recordarles que siempre tienen el potencial se ser una comunidad:
«El tema de reflexión es para ustedes, adoradores de la animación japonesa. Tienen que unirse y tienen que ser más profesionales a la hora de exigirles esta clase de contenidos a sus televisoras. Firmen con su nombre, no tengan miedo. Háganse valer, háganse sentir.»
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: “El crítico debería ser en general, el intermediario entre el autor y el público, explicando al segundo las intenciones del primero, dando a conocer al primero las reacciones del segundo, ayudando a uno y a otro a ver más cla…..
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Con esta encuesta yo veo algo muy serio, que puede resultar bueno o malo según los intereses que proyectes: el fandom es inestable.
Estamos en una etapa donde el fandom más activo se encuentra en un segmento poblacional de 14 a 17 años. Son ellos los que van a convenciones, los que nutren los eventos y, finalmente, los que más consumen fansub, pues aún no cuentan con recursos propios para gastar en DVD/BR original o Crunchyroll.
Ahora, cada año se suman más chavos a esta cultura juvenil. Y cada año, desde Japón, las tendencias de consumo son diferentes.
La diferencia entre el top 10 al top 25 trae a colación qué series se establecieron como clásicos, y la tremenda influencia de «las series de siempre» en descarga. Pero, también, que las preferencias cambian a la misma velocidad que las generaciones se renuevan. Porque, seamos honestos, después de los 17 o los 18 el fandom entra en la clásica cuestión:
«Seré un akiba de por vida o fue sólo una etapa».
Menos de la mitad cruza el umbral, lo sabemos ambos.
Un abrazo.
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Es precisamente el par de comentarios que dejé subrayados al pie del video de final de programa. Ese panorama se verá reflejado en la tercer parte, en definitiva, será la más corta de las 3.
Gracias por comentar.
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Mi buen Ragnarok. Es agradable volver a ver sus objetivas criticas después de tantos años.
No soy muy bueno a la hora de criticar y opinar de manera objetiva ni para dar un buen análisis a las cosas, pero desde mi punto de vista, para mi el anime y manga ha decaído demasiado desde que aparecieron series muy comerciales como naruto o bleach que atrajo en su mayoría un gran publico de jóvenes fácilmente influenciables.
Recuerdo que hubo un tiempo en el que aquellos que se hacían llamar otakus comenzaron a dar una imagen de ser personas inteligentes y reflexivas y hasta muy atentas a diferentes tipos de temas, dejando atrás la imagen estigmatizada por la sociedad de que los otakus eran personas infantiles, satánicas, pornográficas y/o hasta pederastas (aún culpo a la maldita televiza y tv azteca por el amarillismo implantado a las masas ignorantes y que continúan haciéndolo). Habían muchas personas recomendando series que aparte de entretener, te hacían pensar, reflexionar y a valorar nuevas cosas como ser humano, como series tales como Evangelion, Samurai X (no recuerdo en nombre real que tenía en japón), Shaman King, Hellsing, Ergo Proxy, Monster, etc. Con todo eso, yo como aficionado (y quizás al igual que muchos otros) comencé a autodenominarme con orgullo como otaku ya que me parecía maravilloso entablar un buen dialogo con estas personas a cada convención que iba o cada reunión que se daban los clubes de fans del anime.
Todo esto para mi punto de vista, llegó a un punto en el que el otaku ya parecía ser algo más que un simple consumista de las cosas japonesas, si no más bien ya parecía un consumista inteligente que sabía que era lo que quería elegir ver entre muchos animes de aquel entonces, quizás todo esto fue gracias a que los otakus de aquél entonces eran un grupo reducido dentro de la sociedad antes de que su número aumentara.
Tiempo después, con las nuevas generaciones de jovenes y de series, esa visión recién adquirida fue muy efímera, por que no tardó la llegada de gran cantidad de jóvenes carentes de identidad propia que iniciaron a seguir eso solo por simple moda, comenzando a llamarse «akibakeis», pero en ese entonces no significó gran cosa en su momento. Lamentablemente siguieron llegando más jóvenes que seguían esto por moda y en el peor de los casos, impulsando a compañías con series mediocres o simples y degenerando ahora la nueva imagen del otaku como una personas consumidora sensacionalista de la animación japonesa. Aún recuerdo ver un catalogo de moda que intentó implantar la moda de vestir con la ropa de naruto como si fuese ropa normal o casual con cuál uno supuestamente se vería «cool» o «fashion» en la calle (por fortuna, en toda mi vida solo vi a dos descerebrados hacerlo sin que estos fuesen cosplayers o sin ser día de alguna convención de anime).
Ante estos «neo otakus», los lanzamientos de los animes comenzaron a tornar un camino diferente al de antes: Las nuevas series que se lanzaban ya eran cada ves menos originales, carentes de los valores que cada vez más se hacían frecuentes en los animes, ahora eran menos inteligentes, más superficiales (la plaga del «moe») y demasiado simples como para atraer un verdadero publico inteligente. Lo peor de todo es que todas estas series mediocres producidas en masa, fueron apocando a (las cada vez menos) series que si valían la pena, hasta que llegó un punto en el que ya no se encontraba ninguna serie digna de ver más que solo si tuvieras la suerte de alguien encontrara una de entre tantas (como si de una aguja en un pajar se tratase) que si valía la pena de ver y que te pudiera recomendar.
Yo por unos años me alejé de la afición por el anime y el manga (incluso dejé de autodenominame otaku, jajaja) y como naufrago en su isla me desconecté de ese mundo. Ahora que vuelvo a adentrarme y a retomar esta vieja afición mía, por lo que veo, ya vuelven a tener presencia las buenas series de anime nuevas que si deberían valer la pena el ser vistas, aunque por lo que veo, siguen siendo menores a las series sensacionalistas abundantes que tanto miran la «borregada» de estos «neo de neo otakus sensacionalistas» (y gran parte de ellos no son más que «otakus casuales» que miran y les gusta una sola serie y ya creen que son otakus).
Con todo esto, ante esta actualidad, me parece común que ocurra ese tipo de tendencias en las que se aclamen y se pongan en la sima de los «TOPs» series que quizás sean algo o un poco buenas y hasta entretenidas, pero que no lo son tanto en realidad en comparación de otras que si deberían de ocupar el lugar que tienen las otras series.
Por fortuna, veo que en este TOP no mencionó series populachas como Mirai Nikki (por poner un ejemplo) o de lo contrario me tiraba un tiro en la cabeza, jajajaja.
Bien, me disculpo por desplayarme demasiado y hacer esta lectura muy larga y enfadosa. XD
Un gran gusto y placer el poder volver a leer más de usted mi buen Ragnarok.
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