En la primera parte de esta saga, publiqué la información que se supo sobre el cierre de SMASH Manga en México (parte de SMASH Comic de TBG/Editorial Televisa), además de incluír una entrevista con un integrante del (ya desarmado) equipo.
Si no has visto la primera parte, ¿qué haces aquí?
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¿Ya leíste la primera parte?, ¡bien!
En esta segunda parte, planteo una serie de señalamientos por lo sucedido, y por varios detalles que saltaron a mi vista como el flujo de información del suceso, así como el desempeño de tal división de TBG/Editorial Televisa, mientras estaba activa.
Lo que leerán, es un ejemplo podré utilizar en la saga de entradas sobre periodismo otaku en México (que de retomar
en el futuro), respecto a los vicios que atañen en esa faceta a los actores de nuestro particular fandom.El día que Desde El Palcio Valhalla llegó a WordPress, tardé dos años en fijarle un rumbo definido a favor de la divulgación de lo que acontecía (o aconteció) en el medio animanga (y su fandom) en México, no sin antes pasar por una transición como concentrador (hub) de noticias, hasta su enfoque actual.
Por esta razón lo he mantenido separado de mis redacciones menos trabajadas que aparecen en redes sociales, y por esa razón, la dedicación a temas y acontecimientos que logran asaltar mi interés, así como seguramente, el interés de quienes me han leído por todos estos años.
Como siempre, las advertencias habituales de que esta entrada fue tan larga, que tuve que dividirla.
Por esta razón…
Existe esta segunda parte.
Empiezo con una historia:
En 2007, cuando este blog se encontraba en el servicio Blogspot, entrevisté a Francisco Jimenez, en ese entonces Director Editorial de Grupo Editorial Vid, ya que desde el año anterior y en los siguientes, visitó con frecuencia la ciudad de Poza Rica de Hidalgo (Veracruz), por un repunte de eventos del sector que ocurría en ese momento. Después de eso, la comunicación no se perdió.
Tiempo después, diversos sitios informaban del hiatus y posible cierre de Editorial Vid pero, antes de que se diera algún pronunciamiento oficial, bajo un seudónimo (Cosme Fulanito), participé como invitado sorpresa y colaborador en un episodio del podcast El Crapcast:
Entre el primer y segundo programa, me tocó coincidir con Jimenez en la ciudad, durante un servicio funerario por el fallecimiento de un contacto en común, el cual aproveché para platicar respecto al futuro de la editorial, sus problemas y las opciones a mano.
Todo eso se comentó (y confirmó) meses después, en un especial de El Crapcast (actualmente en el network de podcasting, ADN Network), el cual tuvo como invitado a organizador de La Conque (no en ese momento) Luis Gantús, ambos, incluidos en una semblanza dentro de este blog:
El 24 de marzo del 2012 se informó del cierre de Editorial Vid a las ventas y adquisiciones de cómic norteamericano, y el manga japonés. Meses después Jimenez anunciaba su integración en Editorial Caligrama en la que, hasta 2014, establecería una asociación con Panini (Italia) para sus divisiones de cómic y manga.
Un panorama, mi perspectiva…
«Si tiene una pata gangrenada, no vas a matar al perro…»
En un mundo interconectado, los problemas o beneficios pueden ser tan grandes como numerosos sean tus alcances, seas una persona y más, cuando diriges una empresa; especialmente una que lleva años compitiendo y que, al final, decide replegarse contra opciones más dinámicas para el acceso a información, oferta de productos y diversidad de servicios, deshaciéndose de lo que consideran en sus estados financieros, como improductivo.
En ese momento, la solución a esos problemas aparecen como episodios dispersos, sin conexión real y directa. El repliegue en Colombia y Chile que se documenta en la entrada (leer, LOS HECHOS en la primer parte de esta entrada), da ejemplo a lo anterior.
Sin embargo, soy de la opínión de que no necesitas mirar de fuera-hacia dentro. Basta una búsqueda en Google y leer anécdotas sobre el manejo de personal que, por más de una década, se han documentado en distintos momentos dentro de Editorial Televisa:
Desde las experiencias de un integrante del equipo en su división de cómics (antes de llamarse SMASH Cómic), hasta el incidente (ya, en la dirección de «Durden» Sánchez) con la revista Esquire Latinoamérica (licencia operada por la editorial, pero que pertenece al Grupo Hearst) al plagiar redacciones de prueba enviadas por Ricardo Ramírez y Antonio Laget, ambos, aspirantes a redactor para la revista antes mencionada. Por mencionar ejemplos concretos.
«Sobre las fuentes, la ética y el oficio de informar…»
«La realidad es que a partir de esta ‘ñoñocracia’, es que el medio informativo del cómic en México está reducido a calca de la nota rosa.
Hace falta una profesionalización [porque los] espacios sobre cómic en medios de circulación nacional, no es periodismo de cómic [y] la nota rosa sobre si despiden a alguien de tal editorial, tampoco es periodismo de cómic.»
David Rodríguez (@AstaretMX en Twitter), experto en mercadorecnia y gestión de eventos en el episodio #286 de El Tribunal de Los Superweyes Podcast.
Puedo entender el flujo de la información sobre algún suceso y en un ideal, ante lo que se informa de primera mano, de menos, primero se busca una confirmación para verificar su veracidad y si ésta es positiva, difundir eso que se sabe bajo las reservas y límites que, a criterio del medio, desarrolle sobre ése suceso.
La realidad en nuestro pequeño universo, es otra:
Con el tiempo, encontramos ejemplos en muchas partes respecto al secreto profesional en las fuentes periodísticas en México. Ese derecho, lo encuentras en los artículos 6to. y 7mo. constitucionales y con más detalle, en la Ley del Secreto Profesional del Periodista (esta última, solo válida en la Ciudad de México).
Ahora, si como fan-journalist tengo el derecho del secreto profesional en las fuentes, cualquier otro medio de mi categoría también tiene ese derecho, al tiempo obligarse a otorgar el derecho de réplica contemplado en el Diario Oficial de La Federación desde finales de 2015:
Sin embargo, el que existan esos derechos, no significa que el medio que lo haga válido lo ocupe para los casos que se justifique su uso. Juan Carlos Romero Puga daba razón de esto en Letras Libres, con un artículo publicado en 2014 para el uso de este recurso.
Ahora, si en lo profesional se evidencia este abuso, ¿qué podemos decir para los casos de fan-media que lo hacen también?
“La información sin fuente acreditada, en vez de recurso de excepción se ha convertido en origen de engaños, manipulaciones y distorsiones en la prensa mexicana.
Las columnas plagadas de chismes, que inicialmente fueron expresión de un sistema político autoritario y atrasado, en donde la cultura del secreto impedía el flujo abierto de información sobre los asuntos públicos que es requisito de toda democracia, se han extendido al periodismo de espectáculos y al de asuntos financieros.
En esos y otros géneros la especulación y la murmuración sustituyen a los hechos crudos, verificables y duros. Ese, cualquiera que sea la definición que utilicemos, no es periodismo profesional.”
Raúl Trejo Dalarbre (@Ciberfan en Twitter). Fuente.
La nota de Marks Caudillo para La Cueva del Nerd ofrece posibilidades al cese de la división (ver imagen, área en rectángulo), en contraste al asegurar sin mencionar fuentes, que de los títulos en circulación (GTO y Alita), «ninguno fue un éxito en ventas» (ver imagen, área subrayada).
Sin embargo, en la nota de Valentín García para La Covacha, bien podría destacar las flaquezas propias de una nota rosa al referir una fuente anónima (en este caso), que asegura un «fracaso de sus títulos en venta» y «la poca capacidad del equipo editorial que les valió peder una licencia, al editarla sin permiso por adelantado», además de publicar en calidad de chisme que «las licencias compradas eran por 6 números y que todas se diseñaron, sin confirmar si se llegarán a imprimir».
Tanto en Twitter como en Facebook se argumenta la falsedad de tales dichos (ver el livecast de Diana Arzate y su apunte, en la primer parte de esta entrada).
En ese buen alid me gustaría saber quiénes son las fuentes de La Covacha que aseguran el pobre resultado, los contratos de pocos tomos para trabajar y la pérdida de una licencia (¿qué licencia?, para empezar…).
Ambos, usted querido lector y yo, sabemos la respuesta.
Así, ¿cómo ofrecer un derecho de réplica?, si desde el principio se informó de manera no-oficial (desde aquí se le reduce valor a la nota) con información provista de argumentos cuestionables, al existir una fuente anónima en la qué escudarse y en la que, literal, puedes utilizar para «probar» en lo público, todas las aseveraciones posibles y así, «forzar» una respuesta pública.
Personalmente no imagino que pueda exisrir una fuente dentro de una editorial que, literal, se está replegando y ofertando en el exterior y de la que, si no encuentra un comprador, simplemente desaparecerá de los activos de la televisora más grande de América Latina, una contradicción tan ancha que me lleva al siguiente punto.
«Los modales hacen al otaku»… ¿o a la editorial?
Algo en común tanto en la entrevista y el livecast (leer la primera parte de esta entrada) desde quienes fueron parte de SMASH Manga es haber sido un equipo externo no solo de la nómina y áreas clave de TBG/Editorial Televisa.
Desde aquí, persisten dudas no resueltas para mi:
¿Cómo es posible -en primer lugar- que se aceptara un trabajo en esas condiciones?, cuando tu empleador te encapsula alrededor de los procesos de producción y áreas clave de tu editorial, trabajando bajo una compartimentación de secreto sumario.
Porque existen testimonios que reflejan que, al menos, en las áreas que no tenía dominio el equipo editorial, el trabajo entregado era motivo de cuestionamientos:
¿Qué tan pequeña era la división de SMASH Manga?, que aspectos como el manejo de redes sociales no fueron delegados a personal capacitado en la interacción con EL CLIENTE MÁS IMPORTANTE: EL COMPRADOR; eso sin dejar de mencionar la publicidad vendida bajo el escaparate de la «SMASH-Con», una gran venta de stock y de cuestionable logística:
Honestamente, me parece complicado defender la presentación un producto que sentaba diferencias con la oferta de la competencia, sin mencionar las respuestas no solo desde las redes sociales de la división, sino desde las cuentas personales en formas nada amables, en defensa de aspectos del producto que, conforme a lo documentado en los testimonios de la primer parte de esta entrada, no tenían control.
No dudo, por otra parte, del sesgo y delimitación marcados en el papel del equipo editorial (a razón del testimonio marcado en la entrevista a su ex-editor y corrector, David Gutiérrez) y menos dudo que todo lo que les permitieron hacer, fuese hecho a la altura del compromiso tomado, pero eso no hace disociativo que el trato AL CONSUMIDOR se diera sin filtros y con la mayor hostilidad posible, donde la voz de la -en ese momento- Editor en Jefe, no solo haya sido vanguardia en esa flaqueza, sino que su esfuerzo en la presentación del producto final en su fabricación (pese a las sugerencias que documentan, recomendando a las áreas correspondientes su mejoría), no se tradujeron al final en resultados visibles.
Ese es el hecho: Tanto las virtudes como las flaquezas en esta experiencia generada durante más de un año quedan presentes y a juicio de lo que le compete e interesa, a los consumidores.
..
¿Qué puede esperar el cliente final (el lector), cuando tu cliente por oficio (TBG/Editorial Televisa) nunca les dió una total libertad de acción al nivel de subordinación que describieron en sus testimonios?, ¿qué se esperó (y encontró) ese cliente, que alza su voz en esta era de la internet para exponer éste punto, como una limitante en la calidad del producto en ésos aspectos?
Consecuencias y exhortaciones.
La historia de las editoriales manga en México se remonta al cambio de siglo, del milenio, y va de la mano con el ciclo de vida de los medios que cubren (o han cubierto) el medio animanga.
De esto, mucho he leído pero poco, tristemente, se ha sabido en tiempo y forma, en el momento en que uno se entera, como cuando una editorial desaparece, lo cual es contrastante.
¿Cómo no saber los detalles respecto a lo que nos gusta, y que pagamos? Cuando necesitamos saber o entender algo de este particular microcosmos, los medios que existen cubren esa necesidad.
Aquí he mostrado con contados ejemplos, a lo largo de los años que tiene este blog, la interacción que los medios, los eventos, los actores y consumidores han tenido en un periodo de tiempo considerable, una interacción que va entre el desdén, el que no se tome enserio tanto la oferta como la demanda de información en un ambiente de poca o nula vocación. Basta que lean este hilo en Twitter, para que se den una idea del tamaño de panorama que tenemos frente a nuestras narices y que para este caso me concentro en el siguiente:
- Medios que generan información no verificada y que casi siempre, nunca llega a comprobarse su autenticidad.
Una práctica de la que eché mano en un momento similar y que está contada al inicio de esta entrada, fue la crónica alrededor de lo que se supo sobre la desaparición de la primer editorial de mangas en México, partiendo de lo que fueron rumores. Aunque las haya obtenido con el mayor involucrado en el suceso, o que fueran confirmadas eventualmente sin el mayor exabrupto, no hay excusas. Eso fueron y no ignoro ese momento.
Al momento que escribo esta entrada, es probable que nunca sepamos el orígen de las fuentes (ya no digamos su veracidad) que llevaron a La Covacha no solo a sobrepasar su función como medio informativo, sino ser un actor propio, en una polémica generada de forma gratuita al difundir información cuestionable.
José Saucedo, persona de trayectoria en medios de videojuegos y animanga, sentencia esto como parte de una debacle que el medio (en su caso, profesional de videojuegos) ha sufrido y que, al día de hoy, no se ha sabido (o han querido) resolver:
«[…] la razón que me llevó a escribir esto es la forma en cómo, con sus debidas excepciones la historia vuelve a repetirse con medios llenos de “editores” que tienen la razón en lo que escriban, […], colaboradores que quieren escribir su opinión sin importar si están hablando de un videojuego, una película o un disco, directivos que quieren visitas y presencia, […], etc…»
Queda en la voluntad de cada medio asirse a una preparación como un actor responsable en la divulgación de este tipo de informaciones. Mientras no cambie eso, seguiremos teniendo más ejemplos y manteniendo más tiempo, esos y más vicios.
Por otro lado…
Como se expuso aquí, también el medio editorial y más, del que compete al manga en México deja en claro como consumidor, que no se sepa con prontitud el cuándo y cuáles licencias se tienen, o cuando se anuncian añadidos a sus catálogos, o cuando se pide razón del retraso en algún número para tiendas y peor, cuando del lado del facilitador, no tengas la preparación para responder al grueso del público al no filtrar las reacciones fuera de toda forma o decoro, sino respondiendo en el mismo tenor o peor al interlocutor de forma pública, y a la vista de tu propio mercado cautivo y potencial.
Esto ocurre en todas las editoriales, en muchos y muy diversos momentos. Ninguna se escapa, aunque algunas presentan atisbos de un manejo profesional en las comunidades en red.
Un ejemplo:
Meses atrás, Editorial Panini en su división manga sufrió una filtración en redes sociale, de varios títulos manga por publicar, a partir de una búsqueda por ISBN («número estándar internaciona lde libros», en español) vista en una imagen difundida en grupos de Facebook.
Se podía esperar un silencio, una escueta o evasiva respuesta, o una condena pública a quien filtró la información. Su community maganer resolvió esto… con un video:
De la misma forma como ocurrió con Vid (y que dió pie a mis acciones en 2007), tanto medio, como público (que busca con atención la mala nota informativa) y como facilitador (que genera la imagen y el interés que quien les compra mangas, motivando su atención y seguimiento), contaminan el ecosistema de oferta que el medio animanga en México ha adolecido por mucho tiempo.
Las preguntas, están ahí:
¿Es razonable perder la credibilidad y seriedad en tu vocación o preparación…:
- cuando, como medio, tus fuentes te llevan a propagar desinformación para forzar una respuesta pública o generar gratuitamente un tráfico, a lcosto del morbo de un público que ha aprendido por años a consumir este , antes de desahogar tus otras opciones (asumiendo que como medio, posees ética y un desempeño profesional), o…
- a razón de defender un producto que, al estar en el dominio público, es DE LEY que sea objeto de la crítica, esté o no ese producto en condiciones competitivas con la oferta actual?
Hasta ahora, SMASH en sus dos divisiones, a la vista de lo ocurrido y documentado en esta saga, parece una opción parida en un momento que buscó aprovechar la convergencia personificada sobre los medios digitales, cuyo desenlace solo evidencia una larga historia de atropellos, plagios a redactores, micro-contrataciones, delegación de responsabilidades parciales a equipos independientes y demás, cometidas por una editorial que en su momento fue de las más importantes en la región pero que, ahora mismo, genera la mayor de las desconfianzas en un público como lo es el consumidor de manga, y una opción menos en la oferta actual.
Una oferta editorial a los cuestionamientos que los medios y consumidores plantean sobre su producción en México, salvo en la protección de números globales por los reportes de cámaras, asociaciones o grupos editoriales, desglosando sus propios números en la seguridad de congresos, conferencias o exposiciones.
Esto no es exclusivo solo en el continente. En España ocurre el mismo escenario hermético en la dualidad editoriales-medios, que hasta ahora, el único esfuerzo que he visto, y lejano, han sido los recuentos anuales de la producción manga en aquél país ibérico, en este caso, de las estadísticas que anualmente proporciona Marc Bernabé, famoso traductor español de manga:
Conclusión.
Hace años que nos encontramos en un momento precioso, y preciso, en la oferta de contenidos para la comunidad animanga en México y del atractivo incluso, para quienes no sean fans del medio:
Tenemos festivales de cine, una oferta real de editoriales manga (donde Planeta, ha anunciado recientemente su presencia en México), eventos de proyección internacional que incluyen presentcia del medio que nos atañe, simposios nacionales e internacionales dobre el medio y su fandom (ver aquí, aquí y aquí), son tan solo los ejemplos que en legalidad y calidad, contrastan con otros que en diversos momentos me ha tocado denunciar (y ser censurado por ello).
Todavía se está a tiempo de involucrarse seriamente en un sector de la industria que está ciernes (el destino propuesto por equipo editorial, en este recuento, lo ejemplifica) y de la cual espero, influya también en estimular la propia producción del país en cuanto al tema manga (de la cual, tenemos editoriales independientes con un local a mediano -entre convenciones-).
Personalmente, me gustaría ver esto en el plano formal y empresarial para el tema de los medios informativos (¡que ya hace mucha falta!), cuyos exponentes deberían estar más lejos de ser una sección dentro de los portales de videojuegos, y más lejos, aún, de los intentos que exponen la oligofrenia del redactor, que en el intento de sentar cátedra y precedentes terminan, al final, en el total abandono.
Lo ocurrido a SMASH Manga es una pena, tanto por el público que se queda sin una oferta más en el mercado manga, como por todos aquellos que esperaban la conclusión de títulos que completaran sus colecciones, además de las licencias que en alguna etapa de su producción y comercialización, estarán -hasta confirmarse otra cosa- en un hiatus indefinido.
Por lo pronto y para quien sigan el camino de sentar emprendimientos serios alrededor del fandom animanga, y en particular, para quien quiera sentar o hacer presencia de alguna editorial independiente o no, comparto contigo lector y, suscribo, la frase de un buen amigo mio:
«[…] lo que si creo que no debe ser negociable nunca, es que el consumidor este por debajo del negocio.»
@Coreallan, host de Los Inmamables Podcast.
Fuentes: El Crapcast (Blogspot), La Política Onlice (Edición México), Medium, Twitter, Facebook, La Tercera Vía, Forbes México, El Tribunal de Los Superweyes Podcast, Semanario Proceso, Etcétera, Diario Oficial de La Federación, Letras Libres (México), Raúl Trejo Delarbre, La Cueva del Nerd, La Covacha, El Espacio de La Omnipresente Chela, Wikipedia, Japonés en VIñetas (sitio web de Marc Bernabé), YouTube, Atomix.VG, Anime.es, Animeproject.org
Agradecimientos especiales: Era Midgard (canal de YouTube)
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