«Vini, vidi, vinci.» («vine, vi, y vencí»)
Julio César, cónsul romano (100 a.C – 44 a.C). Locución latina.
No recuerdo cómo me enteré de que en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en su Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), un académico, bajo la figura de un
«[…] centro de investigación […] cuyo objeto de estudio son las industrias culturales […]»
, desde el año pasado ha puesto en marcha mesas de periodicidad mensual en las que se ha intentado (y sigue intentando) desmenuzar el contenido de algunos títulos representativos de la industria de la animación japonesa.
Para el momento en que escribo esto, La Finisterra (título a-lo-Pratchet del centro) ya realizó sus mesas sobre las series Death Note y Evangelion, pero aún no se comparten las mesas relacionadas con Shingeki no Kyojin y Macross, mientras que la de Bt’X se realizará el próximo mes. Aseguran que habrá en el futuro más mesas de análisis.
Primero les presento una transcripción de una entrevista breve al encargado de las mesas y por último, compartir las ya realizadas, al tiempo de emitir una opinión que dudo compartan con quien escribe esto; pero de mi parte solo queda invitarlos a que comprendan que yo «ya no me cuezo al primer hervor».
Hace poco entrevisté al Dr. José Ángel Garfias Frías (coordinador de La Finisterra) y he aquí lo que contestó, Desde El Palacio Valhalla:
Sobre las mesas: Entrevista al Dr. Ángel Garfias, Coordinador del Centro de Investigación «La Finisterra» (FCPyS – UNAM).

Dr. Ángel Garfias.
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DPV: Un ciclo de mesas, una clase glorificada, una actividad fuera de todo sentido… ¿qué es y cuál es el propósito de La Finisterra?
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Dr. Garfias: Es un centro de investigación en la FCPyS de la UNAM, donde el objeto de estudio son lo que podríamos considerar bajo tres perspectivas, ya sea, industria cultural, o bien, industrias creativas o industrias de entretenimiento. Y en estas categorías pueden caben muchas cosas. Pero nos enfocamos principalmente a lo que podríamos llamar friki(1), con los videojuegos como nuestro principal producto, pero el anime aparece como parte del consumo cultural de jóvenes, lo mismo que el cómic y hasta los deportes. La Finisterra se inauguró en mayo de 2015.
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DPV: ¿Cuál es el propósito de las mesas de análisis de anime?
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Dr. Garfias: Explorar algunos temas de animes. Dos horas es un espacio muy pequeño para abordar todo lo que un anime representa y simboliza y sólo tiene esa intención exploratoria. De abrir un espacio para la discusión de estos temas que no tenían cabida y fueron muy discriminados desde la academia, y empezar a interesar a los jóvenes a explorar estos temas especialmente para ensayos críticos, o bien, trabajos de tesis. Simplemente hacer una interpretación del anime desde diferentes perspectivas.
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DPV: ¿Es esto alguna clase de actividad extracurricular, o solo una actividad insertada en la materia que usted imparte en la FCPyS?
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Dr. Garfias: Es una actividad de divulgación como las muchas que ofrece la FCPyS, derivado de algunas aproximaciones de colegas de la UNAM de diferentes áreas como psicología, diseño, o los que se quieran anexar. Bien podríamos haber hecho un cine club, pero este formato de mesas ha tenido buena aceptación. Mis clases en la carrera de ciencias de la comunicación no tienen que ver con ninguno de estos temas, pero trato de incentivar este tipo de investigaciones.
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DPV: ¿A qué se debe el tono desenfadado en el desarrollo de las mesas que, a juicio de quien le entrevista, no se compara con lo visto en otras mesas de similar constitución y propósito?
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Dr. Garfias: Así es nuestra personalidad, en particular como moderador de las mesas la intención era ponerme en el papel de un espectador que trataba de comprender la historia, y por eso puse un tono desenfadado, que de ninguna manera tenía que ser algo solemne. De hecho la idea era hacerla entre académicos y fans con una convocatoria que hicimos de ensayos. Los colegas son los que trajeron autores y sus análisis a partir de las áreas en las que trabajan, además de que también son fans. Nunca nadie puede tener la verdad en cómo se trabajan estos temas y pueden haber diferentes estilos.
Sus medios de contacto son: vía Facebook (grupos) o el e-mail del coordinador.
Sobre las mesas: Una opinión.

Publicidad de las mesas de análisis (La Finisterra. FCPyS – UNAM, 2016).
Hasta ahora tres de las cuatro mesas se han realizado, sin embargo, la mesa sobre Death Note no se incluyó al haber sido considerada como una prueba para el resto de las ponencias:
De las tres mesas realizadas, solo las correspondientes a Evangelion y Shinkeki no Kyojin* son las que están publicadas en el canal de YouTube del centro.
Solo Macross es la que, al día de hoy, aún no ha sido compartida en el canal.
Construyo:
Una de las cosas que me agradó de las mesas fue la selección de títulos: Mientras unos son parte de las Revoluciones del Anime (Macross y Evangelion), otro es una producción relativamente reciente (Shingeki no Kyojin) y el último, una de las producciones más desapercibidas por el fandom del creador de Saint-Seiya (Bt’X). Pareciera que al menos, una o dos de ellas fueron solicitadas más por el impacto en la audiencia mientras que el resto, marcan ya sea una época, o momento reciente en la sociedad japonesa que bien podría extrapolarse a lo que se ha vivido y construido como sociedad global.
Otra cosa que me agradó, ocurre durante su ejecución: De todos los ponentes solo dos personas (la Mtra. Blanca López y el Mtro. Joel Cuéllar) a razón de quien les escribe, presentan las mejores intervenciones (o al menos, las participaciones más atinadas que me habría esperado más en una mesa de análisis descriptiva) en ambas mesas hasta ahora difundidas por La Finisterra.
Destruyo (LEE BAJO TU PROPIO RIESGO):
El ambiente académico y sus manifestaciones (en audio, video o por escrito) sobre temas del entretenimiento contemporáneo japonés ha logrado desde describir momentos de la sociedad que en ese momento está presente, hasta comprender un medio que la psicología ha catalogado entre la catarsis colectiva de los productos que generan tales industrias culturales (desde un manga hasta un concierto de j-music relacionado con alguna franquicia de animación japonesa), hasta las manifestaciones más marginales de las filias en franca vigencia (leer «caso Buquicchio» y «caso Baker»).
Éstas y otras reacciones han impactado en los consumidores alrededor del mundo, generando con ello conductas, pautas y movimientos que parten de ese paralelismo en la inmediatez de esos productos que nos llegan, ya sea por comprarlo en Amazon o´por suscribirse a Crunchyroll o Netflix…
Lo que he descrito eran cosas que esperaba de este tipo de mesas que un grupo como La Finisterra podría generar, o fomentar. Nada de eso vi, al menos, al grado de la comparación con ponencias similares en instituciones académicas de otros países, como la del video que se encuentra un par de párrafos arriba.
Dick Martínez (especialista a quien ya he citado en algunas ocasiones en el blog), describe la clase de estancamiento de la que hablo:
Para desmenuzar elementos, un artículo o tesis basta. Es cansino ya ver que cuando iniciativas serias o no promueven dinámicas como esta, aún se siga con el desenmarañar elementos. El enfoque de estas [mesas] entonces, debería ser generar una discusión desde lo particular (tu reacción) a lo general (los elementos). Desde las reacciones nos vamos con el impacto en el país: lo que representó para éste el ver la serie, su impacto [mediático] hasta hoy.
Eso en mayor medida.
En menor medida, puedo comprender el tono de desenfado que su coordinador me manifestó en la entrevista para el desarrollo de sus mesas o los espacios en redes sociales donde se promovieron en un inicio, sin embargo, no me cabe para el momento que escribo esto, el porqué a la salida del recinto donde se realizó la mesa sobre Evangelion, había un puesto de merchandising con bootlegs alusiva a la franquicia. De lo que sí estoy seguro es que para esto, al parecer, hubo convenio con una tienda de cómics de la ciudad.
De no ser por la entrevista que compartí en primer lugar, seguiría creyendo que todo esto habría sido un despilfarro de recursos humanos, espacio y tiempo: Una suerte de actividades extracurriculares para quienes estudian ahí o inclusive, una actividad de alguna asignatura en específico impartida por el organizador o alguno de los ponentes (habría supuesto, para hacerlo atractivo a una audiencia) que si los tomó (al publico) en cuenta, bien pudieron llenarle autistas o retrasados mentales… si no fuera porque hablamos de la UNAM.
Concluyo esta entrada diciendo que nos falta mucho en muchos sentidos, sin embargo, poco a poco ejemplos como éste y otras manifestaciones que ya mantienen una presencia en la visión del fandom en nuestro país, podrían propiciar en el futuro una adecuada generación de contenidos que incluso entre mi solemnidad y ese desenfado(2), siempre podremos encontrar un punto en común donde los beneficiados, podremos ser todos.
Nos seguimos leyendo.
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[…] De esto último hay puntuales pero nutridas fuentes de información, pero muy pocos espacios y maneras para poder capitalizar (o en el mejor de los casos, exponer y discutir) estos trabajos más allá de las grandes ciudades, mucho menos con la frecuencia que uno quisiera verlos. Eso, sin olvidar el poco atractivo que representan en eventos diversos del medio, más allá de seminarios, simposios y reuniones académicas de acceso gratuito al público. […]
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[…] Evangelion podría decir muchas cosas, citar foros, encuentros, o ideas concretas que se esfuerzan por explicarla, contar anécdotas o resumirla en pocas […]
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